LA CENSURA EN EL ARTE

En este punto del siglo XXI, las censuras, prohibiciones y políticas de la cancelación están a la orden del día. Ante el contexto actual, la frase de Noam Chomsky que dice que «Si no creemos en la libertad de expresión de quienes no piensan como nosotros, no creemos en ella», está absolutamente vigente.


De hecho, la historia del arte está plagada de casos de censura. La sufrió Miguel Ángel mientras pintaba la Capilla Sixtina y, también, Francisco de Goya, del cual el Museu de l’Art Prohibit exhibe algunos grabados de la serie de los Caprichos. Entre los artistas que también toparon con las prohibiciones están Gustav Klimt o Pablo Picasso, presentes también en el Museu de l’Art Prohibit.


Aunque las investigaciones sobre la censura y la cultura de la cancelación no abundan, sí existen ejercicios a tener en cuenta, como el libro Censored Art Today, del periodista y escritor Gareth Harris. El volumen publicado por Lund Humphries y Sotheby's Institute of Art en el 2022 identifica e investiga las múltiples caras de la censura que frenan el principio de la libre expresión artística.


Gareth Harris subraya que «limitar lo que la gente ve y digiere se trata, en última instancia, de controlar una narrativa para una audiencia masiva, tanto en el ámbito físico como en el virtual, desde decidir por qué los monumentos históricos deben retirarse de la exhibición pública hasta cancelar las cuentas de los artistas en las redes sociales. En una evaluación oportuna y esencial, Censored Art Today tiene como objetivo responder por qué la censura está en aumento, quién la está aplicando y quién está en el extremo receptor».

Precisamente, una de las personas que más ha escrito acerca de los límites entre la libertad de expresión y la creativa es Svetlana Mintcheva, directora y fundadora de la National Coalition Against Censorship (NCAC), dedicada a defender las artes ante la censura. Su artículo «Caravaggio killed a man. Should we therefore censor his art?» (Caravaggio mató a un hombre. ¿Deberíamos censurar su arte?), publicado en The Guardian en febrero del 2018, sigue invitando a la reflexión.


Así como la NCAC promueve la libertad de pensamiento, investigación y expresión y se opone a la censura en todas sus formas, con su relato expositivo, el Museu de l’Art Prohibit nace con la voluntad de ser un espacio para la libertad creativa y un laboratorio para abordar los actos de censura en las artes.