El Museo del Arte Prohibido llegó a Barcelona en 2023 para dar visibilidad y reivindicar obras censuradas de todo el mundo. Este mes de junio, el museo se ve obligado a cerrar sus puertas de forma indefinida.
Se trata de un cierre doloroso e indeseado, pero inevitable, debido a las pérdidas económicas provocadas por el escrache instalado frente al museo desde hace cuatro meses y liderado por el sindicato SUT. Durante este tiempo, las coacciones e injurias derivadas de esta situación han afectado el funcionamiento habitual del espacio, y las pérdidas se han vuelto insostenibles.
Tras un año y medio desde su inauguración, el único museo del mundo dedicado a exponer obras que han sido prohibidas cierra con la voluntad de transformarse en una colección nómada con exposiciones itinerantes por todo el mundo. Una colección que seguirá viva y será un punto de encuentro para plantar cara a la censura.
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